La ética de Epicuro
La ética de Epicuro, desarrollada en la antigua Grecia, se centra en alcanzar la felicidad a través de la moderación y el disfrute de placeres simples. Epicuro, fundador del epicureísmo, rechazó el hedonismo extremo en favor de una vida equilibrada y serena. Para Epicuro, la clave de una vida feliz radica en la ataraxia, que es la tranquilidad del alma libre de perturbaciones y temores. Creía que este estado se logra al satisfacer necesidades básicas y evitar tanto el dolor físico como el sufrimiento emocional innecesario. Según él, la principal fuente de infelicidad es el miedo, ya sea a la muerte, a los dioses o a castigos después de la muerte. En su ética, Epicuro propone un tipo de hedonismo moderado, donde el placer se entiende como la ausencia de dolor físico y emocional prolongado. Esto contrasta con la búsqueda desenfrenada del placer sensorial que caracteriza al hedonismo clásico. Los placeres más altos para Epicuro son los del alma, como la amistad y la contemplación fi