La conciencia moral y ética como competencia humana general

 Introducción:

El documento aborda la importancia de la conciencia moral y ética como competencia humana general en el contexto educativo del siglo XXI. En medio de profundas transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales, surge la necesidad de abordar la crisis de valores que afecta a las sociedades contemporáneas. Esta crisis se refleja en el desarrollo de actitudes y comportamientos alejados de los valores tradicionales, como la delincuencia, la violencia, el consumismo y la indiferencia hacia las necesidades sociales.

Desarrollo:

Se plantea que la educación moral y ética es fundamental para el desarrollo humano integral y la construcción de una sociedad más justa y solidaria. La UNESCO ha identificado cuatro aprendizajes fundamentales para el siglo XXI: aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser. Estos aprendizajes van más allá del mero conocimiento y las destrezas técnicas, enfocándose en el desarrollo de nuevas mentalidades, actitudes y sensibilidades.

Se proponen tres acciones clave para promover el desarrollo de la conciencia moral y ética en la familia, la comunidad y la escuela:

1. Tener una comprensión clara de lo que significa la moral y la ética en el contexto actual.
2. Investigar los factores que contribuyen al desarrollo de la conciencia moral y ética, así como aquellos que lo obstaculizan.
3. Adoptar o crear métodos y estrategias de enseñanza que fomenten la conciencia ética y cívica en los niños y estudiantes.

Se presenta un modelo de conciencia moral y ética como competencia humana general, que abarca la sensibilidad, el juicio, la deliberación y la voluntad de acción. Se destaca la importancia de los valores morales como contenido de la conciencia moral, así como la necesidad de la ética para analizar y formular valores de manera deliberada y universal.

Conclusión:

La conciencia moral y ética es fundamental para el desarrollo humano y la construcción de una sociedad justa y solidaria. La educación moral y ética debe ser una prioridad en el contexto educativo actual, promoviendo el desarrollo de la conciencia moral como competencia humana general. Esto implica clarificar el concepto de moral con el que se trabaja, identificar los factores que contribuyen al desarrollo moral y adoptar estrategias de enseñanza efectivas. El objetivo final es formar individuos capaces de actuar en conformidad con valores universales y contribuir al bienestar humano y social.